jueves, 11 de junio de 2015

Para tí,V. Por que te mereces todo. Nunca te olvidaré


                             Para tí, V.   Por que te mereces todo.   Nunca te olvidaré
Casi no tengo palabras para expresar mi tristeza. Tengo una pena muy grande en mi interior.         
Sabía que llegaría, que tenía que pasar, pero me cuesta mucho asimilarlo.
 Es como si en lo más profundo de mi conciencia alguien me hablara y gravase en mi cerebro la idea de que las personas maravillosas, valientes, luchadoras, generosas, entregadas, humildes, bondadosas, elegantes en su hacer, sanas, sinceras, emotivas y fuertes…., sobre todo….. FUERTES, no se iban a ir.
Al menos por el momento.
Estaba claro que el momento llegaría.
 Otra cosa es que….., casi inconscientemente, desease ir dándole pataditas, como si de una pelota se tratase, para alejarlo un poco más.
 Pero  esa pelota estaba demasiado gastadita y se ha ido desinflando lentamente.
Hoy no ha podido, ni ha querido rodar más.                            
    Probablemente su querido y entrañable entorno, hubiera deseado que se quedase sólo un poquito más,  aunque sólo fuera para mimarla y demostrarle de mil maneras lo mucho que la querían, lo mucho que valía,  lo importante que era para sus vidas y la grandeza que poseía en su interior.                                                                 
 Pero tenemos que ser valientes como ella lo fue.  
Aunque nos cueste,   aunque no queramos resignarmos a admitir la triste realidad.        
No había salida.
Permanecer aquí, sólo hubiera sido para aumentar la angustia del dolor, del sufrimiento y de la culpabilidad por no haber conseguido la meta por la que tanto, tanto había luchado.
No olvidaré las últimas palabras que intercambiamos las dos, hace poco más de 15 días por wasapp:
 -Ella: Ahora doy pena verme.  Tanto luchar…, para quedarme en la orilla                
                -Yo :  No digas que das pena ni en bromas.  Lo que dás es envidia sana por lo valiente que eres                               
  Puedes estar  bien orgullosa de tu actitud ante la vida, a pesar de las dificultades.                                                          
           Y lo ultimísimo:
Yo:  Un beso y un abrazo muy fuerte
Ella:    Gracias. Te quiero un  montón.
       Con esto me quedo
  Y ahora yo te digo.:    
  Yo también te quiero un montón.    
 
Siempre estarás dentro de mí
                   
 Que te quedes en el mejor de los paraísos que puedan existir.          
¡¡ TE  LO  has GANADO..!